De Seúl al cielo

FICHA TÉCNICA

Título: De Seúl al cielo

Autor: Silvia Aliaga y Tatiana Marco
Editorial: Nocturna
Páginas: 608

ISBN: 978-84-16858-77-4

Formato: Tapa blanda

SINOPSIS

Dicen que las personas destinadas a conocerse están unidas por un hilo rojo.
Paula es una bailarina española recién llegada a Seúl con un sueño roto: la ciudad no es como se esperaba y la persona a la que más ansiaba ver la ha traicionado.
Cris es una joven británica con una única misión: devolver un colgante a una estrella del K-pop que se cruzó con ella en Inglaterra, el culpable de que todo empezara a ir mal... Pero debe hacerlo pronto, porque el problema que les oculta a su amigo Dani y a su nuevo compañero de trabajo, Minwoo, está a punto de estallar.
Jay es esa estrella, miembro del grupo R*E*X, donde tanto él como Hyunsoo, Alex y Young despiertan el entusiasmo de millones de seguidores. Lo que muy pocos saben es que las cosas no van bien entre sus miembros y un secreto amenaza con destruir todo por lo que han luchado.
Cuando los caminos de estos desconocidos se entrelacen, sus vidas cambiarán para siempre.

Y el hilo rojo del destino puede enredarse, pero nunca romperse.

OPINIÓN PERSONAL

¡Hola! Tras un descanso de un mes, vuelvo con las reseñas. Hoy traigo De Seúl al cielo, un libro que conocí antes de que saliera a la venta y que me moría por leer desde entonces. En esos momentos ni siquiera estaba metida en el mundo del K-pop, pero cuando conseguí hacerme con él, pensaba que era el momento idóneo. Ya conocía y admiraba a Stray Kids, un grupo coreano de ocho miembros, y la verdad, nunca imaginé la cantidad de emociones positivas que unos cuantos chicos pueden transmitir a través de sus canciones y de sus palabras.

Por esta razón, mis expectativas con este libro eran muy, muy altas. Quería algo a la altura de lo que ya había sentido con anterioridad, o por lo menos algo que me removiera por dentro. Y he de decir que, incluso si lo hubiera leído cuando este estilo de música no me llamaba la atención, me habría encantado. Sí, admito que lo he sabido valorar y lo he podido comparar ahora que estoy más metida en este mundo, pero es muy posible que, si no lo estuviera, hubiera comenzado a escuchar alguna canción después de leerme el libro.
No buscaba algo que fuera más parecido a un fanfic que a un ejemplar publicado en una editorial, y sí es cierto que al principio me dio esa impresión ya que me parecía demasiado fantasioso, algo bastante irreal. Sin embargo, poco a poco fui metiéndome en la historia, entendiéndolo todo al ver los distintos puntos de vista de los personajes, que se alternaban (normalmente) entre Paula, Cris (escribiendo en su diario) y Jay. 
Sinceramente, meterme dentro de la vida de unos idols ha hecho que comprenda mejor la presión a la que están sometidos, me ha ayudado a empatizar mejor con sus situaciones. 
Todos los personajes son maravillosos, pero lo que me más me ha gustado del grupo es la realidad que reflejan, que tienen sus debilidades pero también sus fortalezas. Con estos cuatro chicos he tenido un problema. Y es que, nada más ver a los miembros de R*E*X (hay dibujos de ellos) me enamoré de Young, pero lo peor fue cuando comencé a conocerlos. Desde ese momento hasta ahora, solo puedo desear que existan, escuchar sus canciones, seguirlos en redes sociales... Tanto Alex, como Jay y como Young o Hyunsoo son increíbles. También es cierto que la trama está más centrada en Alex (el líder) y Jay. Hay mucha historia con los otros dos, pero he conectado menos ya que también tienen menos páginas dedicadas, pero con todo, les he cogido mucho cariño.
En cuanto al otro grupo, el que terminan formando Paula, Cris, Minwoo y Dani... Solo puedo decir que los he adorado. Me encanta la valentía de Paula, que se lanza a un viaje a un país tan alejado de su hogar para perseguir sus sueños; la de Cris, cuya voluntad es entregar el colgante a Jay y contarle de lo que fue testigo cuando lo encontró, viajando también a Corea y dejando atrás a su pequeña familia. También me encanta la personalidad de Minwoo, de quien acabé enamorándome (sí, también), de su forma de ser y de que, como Dani, sea tan atento y se preocupe tanto de sus amigos.
Por otro lado, el trabajo que debe llevar detrás este libro debe ser gigantesco. Hay que tener mucha fuerza de voluntad y muchas ganas para escribir un libro en solitario, por lo que no podría ni imaginar cuánta es necesaria de ambas cosas y de muchas otras para hacerlo entre dos personas.
No quiero decir mucho más, porque este libro es mágico y, para leerlo, lo mejor es lanzarse a él sabiendo lo mínimo posible. Consiguió hacerme llorar y reír como hacía mucho que ningún otro conseguía, así que lo recomiendo muchísimo.

«Sabía que mucha gente no entendía lo que era sentirse tan unido a alguien que tal vez solo hubieses visto en una pantalla o escuchado por un altavoz, porque era algo incomprensible a menos que lo hubieras experimentado en persona, a menos que una canción hubiera conectado tan profundamente con tu corazón que te hiciera creer que quien la interpretaba te conocía mejor que nadie en el mundo.
Desde ese momento, esa persona, ese grupo, esa canción se convertían en el motor de tu día a día y te mantenían a flote cuando más lo necesitabas. Y presenciar el derrumbe de ese pilar podía tornarse una tragedia casi personal».

«Aquella era una manera muy bonita de recordar a los muertos: celebrando sus vidas en lugar de llorando sus muertes».

PUNTUACIÓN

-5/5-