FICHA TÉCNICA
Título: Todo, todo
Autor: Nicola Yoon
Editorial: SM
Páginas: 312
ISBN: 9788467579178
Formato: Tapa blanda
SINOPSIS
Madeline Whittier es alérgica al mundo exterior. Tan alérgica, de hecho, que no ha salido de su casa en 17 años. Aún así, su vida transcurre feliz y tranquila hasta que el chico de ojos azules como el Atlántico se muda a la casa de al lado. El flechazo surge por mensajería instantánea y va creciendo y complicándose a través de un sinfín de conversaciones, anhelos, viñetas, senaciones, ilustraciones, sueños...
Y es que resulta difícil volver a la rutina de siempre con todos los ruidos que llegan de fuera. De repente, Maddy es consciente del cotilleo de los pájaros y de los rayos de sol que se cuelan por sus contraventanas. Y cuanto más trata de separarse del mundo exterior, más empeñado parece en entrar...
¿Qué tendrá Olly que lo hace tan impredecible? ¿Y tan... especial? ¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Madeline se tambalee?
Y es que resulta difícil volver a la rutina de siempre con todos los ruidos que llegan de fuera. De repente, Maddy es consciente del cotilleo de los pájaros y de los rayos de sol que se cuelan por sus contraventanas. Y cuanto más trata de separarse del mundo exterior, más empeñado parece en entrar...
¿Qué tendrá Olly que lo hace tan impredecible? ¿Y tan... especial? ¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Madeline se tambalee?
OPINIÓN PERSONAL
Fue publicado por primera vez en 2015 por Nicola Yoon y, pese a ser su primer libro, fue un bestseller. Todo Todo es un libro que te cambia, que te hace ver el mundo desde otra perspectiva. Es un libro que haces muy tuyo sin pararte a pensar la razón.
La verdad es que me apetecía leerlo desde hace mucho tiempo y ahora que lo he hecho he de decir que no me ha decepcionado demasiado. Antes de hacerlo tenía las perspectivas altas y no quería saber ni sobre qué trataba; así lo veía más interesante.
Cuando lo comencé no pude parar hasta terminarlo, es un punto a favor, pues resulta ameno y los capítulos ayudan mucho, ya que son correos electrónicos, cartas, dibujos... Me lo pasé bien leyéndolo.
Pero no todo fue bueno, claro. Por ejemplo, los personajes principales, es decir, Madeline y Olly, tienen un amor algo forzado, o sea, en cuanto él la ve a ella y viceversa, sienten algo e inmediatamente quieren conocerse, etc. Además, ella arriesga su vida más de una vez, debido a su enfermedad: Madeline es alérgica al mundo exterior y, por Olly, sale de casa más de una vez.
Otra de las cosas negativas es que se habla muy poco de la enfermedad. Hay veces que, cuando me he parado a pensar, he creído que solo era usada para que hubiera un obstáculo que les impidiera estar juntos y que, de esta manera, Madeline pudiera demostrar que quería a Olly, pero la historia no habría tenido sentido si no estuviera.
Por otro lado, el amor se ve como si fuera lo más importante, si lo parece tanto que hasta te hace ver que valdría la pena enfermar o incluso morir por él. A veces llega a ser enfermizo.
Los personajes no están mal, si bien podrían estar un poco más perfilados, me gustan. De Madeline me gusta su inocencia y el poder ver cómo iba enamorándose por primera vez, sus ganas de conocer mundo y la emoción con la que lo hace después. Ella vive feliz en su burbuja hasta que conoce a Olly, un chico que refleja todos los problemas familiares en el parkour.
La madre de Madie ha sufrido mucho y de ahí su obsesión con proteger a su única hija. Pero uno de los personajes que más me han gustado ha sido, sin duda, Carla, la enfermera de Madie, pues la trata con mucho cariño.
Y, por último, sobre el final solo tengo que decir que me encantó. Le pegaba mucho a la trama y, aunque al principio me quedé un poco confusa, no habría querido otro diferente.
Cuando lo comencé no pude parar hasta terminarlo, es un punto a favor, pues resulta ameno y los capítulos ayudan mucho, ya que son correos electrónicos, cartas, dibujos... Me lo pasé bien leyéndolo.
Pero no todo fue bueno, claro. Por ejemplo, los personajes principales, es decir, Madeline y Olly, tienen un amor algo forzado, o sea, en cuanto él la ve a ella y viceversa, sienten algo e inmediatamente quieren conocerse, etc. Además, ella arriesga su vida más de una vez, debido a su enfermedad: Madeline es alérgica al mundo exterior y, por Olly, sale de casa más de una vez.
Otra de las cosas negativas es que se habla muy poco de la enfermedad. Hay veces que, cuando me he parado a pensar, he creído que solo era usada para que hubiera un obstáculo que les impidiera estar juntos y que, de esta manera, Madeline pudiera demostrar que quería a Olly, pero la historia no habría tenido sentido si no estuviera.
Por otro lado, el amor se ve como si fuera lo más importante, si lo parece tanto que hasta te hace ver que valdría la pena enfermar o incluso morir por él. A veces llega a ser enfermizo.
Los personajes no están mal, si bien podrían estar un poco más perfilados, me gustan. De Madeline me gusta su inocencia y el poder ver cómo iba enamorándose por primera vez, sus ganas de conocer mundo y la emoción con la que lo hace después. Ella vive feliz en su burbuja hasta que conoce a Olly, un chico que refleja todos los problemas familiares en el parkour.
La madre de Madie ha sufrido mucho y de ahí su obsesión con proteger a su única hija. Pero uno de los personajes que más me han gustado ha sido, sin duda, Carla, la enfermera de Madie, pues la trata con mucho cariño.
Y, por último, sobre el final solo tengo que decir que me encantó. Le pegaba mucho a la trama y, aunque al principio me quedé un poco confusa, no habría querido otro diferente.
«Porque una cosa la tengo clara: querer más solo lleva a querer mucho más. El deseo no tiene fin.»
PUNTUACIÓN
-4/5-
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