El gato que amaba los libros

FICHA TÉCNICA

Título: El gato que amaba los libros

Autor: Sosuke Natsukawa

Editorial: Grijalbo Narrativa

Páginas: 253

ISBN: 9788425359934

Formato: Tapa blanda

SINOPSIS

La epopeya de Rintaro, el joven heredero de una entrañable librería de viejo, y de Tora, un sabio e ingenioso gato atigrado, se ha convertido en un fulgurante éxito internacional. Su emocionante misión consistirá nada más y nada menos que en salvar los libros que están en peligro y extender así el amor por estos objetos, bellos e inigualables, que son parte imprescindible de nuestra vida.

OPINIÓN PERSONAL

Cuando me hice con esta novela, tenía unas expectativas muy altas —probablemente demasiado altas teniendo en cuenta el título (un gato y libros)—, y aunque ha sido algo totalmente distinto de lo que esperaba, no me ha decepcionado en absoluto.

Está dividido en cuatro capítulos extensos (de entre 50 y 70 páginas cada uno, más o menos), lo que ha hecho que la lectura me resultara un poco más lenta, pero es bastante posible que esto se deba a que no se me dan bien los capítulos largos en general (ni leerlos ni escribirlos). Pese a esto, en la gran mayor parte de los casos las páginas casi se van pasando solas. No es una lectura complicada, sino más bien es de esas que te invitan a taparte con una manta mientras tomas algo calentito en silencio, o de los que te hacen estar bajo el sol disfrutando de sus páginas. 

Para adentrarse en esta historia, recomendaría leer lo menos posible sobre su trama, pues es mucho mejor dejarse sorprender por ella. Aun así, voy a comentar ciertos aspectos que me han parecido interesantes (es posible que dé información de más sobre el contenido del libro):

Para empezar, es remarcable la crítica social respecto a la lectura hoy en día. Es bien sabido que, actualmente, vivimos la vida con prisa. Buscamos hacer nuestras tareas diarias de la forma más rápida y productiva posible, y tendemos a sentirnos mal si se da el caso de no conseguir hacerlo durante un día o un periodo de tiempo determinado. Esto ha llegado a todos los elementos de la sociedad y, por supuesto, también a la lectura. Rintaro es un chico que no se preocupa por nada de esto, vive su vida con calma, dedicándose a la librería Natsuki y a los libros que forman parte de ella, pero esto es porque es un hikikomori (personas que han decidido apartarse de la vida social y vivir en condiciones de aislamiento). Los tres hombres de los tres primeros capítulos son justo lo contrario a él y a sus principios: uno solo lee y lee porque quiere llegar a una meta marcada de libros leídos, está demasiado ocupado leyendo libros nuevos y guardándolos bajo llave, y nunca relee ninguno; otro ha inventado una forma de conseguir leer una docena de libros al día y, el último produce los libros que son leídos por la gente, dejando de lado todos aquellos que no se venden, porque su única finalidad es ganar dinero. En el último capítulo, en cambio, se nos da la respuesta a una pregunta que se nos plantea anteriormente: ¿cuál es el poder de los libros? A su vez, considero que sirve de síntesis de todo lo que se nos ha ido enseñando en los capítulos anteriores.

Por otro lado, es indudable el amor que el protagonista tiene por los libros y esto es lo que lo lleva a moverse, a salir, finalmente, de ese aislamiento al que se sometía a sí mismo. Es su motivación, la razón por la que ordena sus pensamientos y dice siempre lo que cree correcto. En mi opinión, existen muchos tipos de amor hacia los libros y supongo que cada uno lo vive a su manera; sin embargo, para mí, la forma en la que lo hace Rintaro es la más pura y real de todas. Transmite su pasión incluso a gente que no está interesada en la lectura o le resulta complicada en muchas ocasiones, como a Sayo, y defendiendo ese amor es como logra todo lo que se ha propuesto.

Para acabar, he llegado a varias conclusiones mientras leía El gato que amaba los libros. Es uno de los libros que más me han hecho reflexionar hasta ahora, sobre todo, es el primero que me hace reflexionar sobre los libros, y no solo eso, sino sobre estos y el tiempo que les dedicamos. Al fin y al cabo, muchos hemos tenido el pensamiento de leer cuantos más libros mejor, de querer apresurarnos en su lectura para acabar uno y poder empezar otro. No obstante, haciendo esto no logramos disfrutar bien de ninguno. También ha hecho que me dé cuenta que yo también siento amor por los libros (incluso lo ha hecho crecer), porque la lectura enseña muchas cosas, no solo por los conocimientos que pueden (o no) transmitir, sino también porque, conforme vas leyendo, empiezas a adquirir valores que a otras personas puede costarle más o los consiguen por otros medios, como a ponerte en los zapatos del otro, por ejemplo. Asimismo, los libros nos permiten viajar a cualquier lugar que podamos imaginar y conocer a muchas personas distintas y aprender de ellas, y algo que me ha gustado mucho de la novela de Sosuke Natsukawa ha sido que ha mostrado, a través de sus personajes, que no todo en la vida es eso: sumergirte en las historias que los libros te ofrecen es importante, pero no hay que dejar de lado el salir al mundo y experimentar las cosas por uno mismo. La forma en la que lo ha ejemplificado, es decir, con una frase que deja ver que uno de los hombres se ha dado cuenta de esto y ha empezado a apreciar otros detalles de su vida cotidiana, me ha gustado mucho: “Sea como sea, el mayor descubrimiento que he hecho no guarda relación con los libros. —Con gesto relajado, alzó la taza que sostenía en la mano—. He descubierto que el té que prepara mi mujer es realmente delicioso”.

«Leer es bueno, pero cuando termines de leer, será el momento de moverte».

PUNTUACIÓN

5/5